sábado, 3 de octubre de 2015


LAS SALSAS:

 

 

 
El inmortal sabio griego Sócrates dijo una vez ‘’ El hambre es la mejor salsa’’ cuando tuvo que contestar con su sabiduría sobre que es lo que le parecía mejor en uno de sus habituales simposiums en el que se refirió a las comidas.  Esto nos demuestra que el uso de las salsas era practicado desde la más remota antigüedad, los griegos y romanos fueron grandes amantes de estos jugosos guisos que se difundieron por toda Europa.

Podríamos definir a Las Salsas como aromáticos líquidos o semi líquidos, resultantes de la mezcla mediante cocción de varios alimentos, condimentos, o hierbas que se cuecen mediante procedimientos de intercambio.  Sirven como enriquecedores de sabor y son muy decorativos estimulando el apetito.

Para los franceses las salsas son el alma de un platillo y por tanto ‘’la quintaesencia de la cocina’’.  El Chef Salsero después del jefe de cocina es el de mayor rango o jerarquía debido a los conocimientos que debe poseer para lograr dominar este difícil tema.  Los franceses han sido los dominadores de estas preparaciones.  El maestro Careme padre de la cocina francesa ya lo decía en el siglo XIX en sus escritos: ‘’ Ninguna salsa extranjera puede compararse con las salsas de nuestra cocina moderna’’, y es verdad.  En este país se han incorporado al repertorio de recetas básicas, mas de 200 salsas institucionalizadas en esta larga tradición culinaria.

En otros países, si existen salsas autóctonas, pero no en la abundancia que tiene la cocina francesa. 

Las salsas en otras regiones están incorporadas en los guisos o cocidos.  La cocina popular y regional de otros países están plagadas de platos exquisitos y substanciosos que incorporan su salsa al guiso, el que se cuece en sus maravillosos jugos aromáticos.  Pero de contar con salsas solas con sus recetas, formando parte del repertorio culinario nacional, me atrevo a decir que ni España, ni Italia lo han logrado.

De los Ingleses ni que decir, tienen pocas como lo expresó Paul Bocuse: “Mientras Inglaterra cuenta con una salsa y decenas de regiones, Francia cuanta con trescientas salsas y una sola de aquellas’’ Parodiando sobre la escasez anglosajona.

Las salsas en la cocina Francesa se han convertido en elementos indispensables y característicos, normalmente son compuestos líquidos a los que se les ha dado un grado de espesor que permite adherirse a otros elementos perfumándolos, ayudándoles a sacar sus sabores naturales. 

La cocina latinoamericana y en especial la Ecuatoriana, tiene sus bases y principios en una tradición hispánica mezclada con la cocina popular, los platos conseguidos en cada región regularmente responden a las cualidades generosas de la tierra y sus habitantes y generalmente no necesitan de salsas por su condición, los arroces, menestras, sudados, tapados, tamales, son un ejemplo y otros como el cebiche, el escabeche de pescado, o encebollado se preparan inmersos en lo que sería sus propios jugos.  Hay que reconocer que la escasez de estos deliciosos líquidos no quiere decir que no existan.  Personalmente he podido disfrutar en la costa de una salsa de maní para el pescado, deliciosa, de salsas de pepa de zambo en el sur o la fantástica salsa de queso para las papas, que a claras muestran los fundamentos ecuatorianos en este tema.

Las salsas son insustituibles en una buena mesa, pueden ser ligeras y aterciopeladas, untuosas y fragantes o cremosas y brillantes, todas ellas de la forma en que se hayan preparado, servirán para realzar y acompañar los guisos, no para ocultar sus sabores y defectos.

La fama mundial de la cocina francesa indiscutiblemente se debe, en gran parte, a sus caldos y salsas que están siempre en armonía con los géneros que acompañan.  El papel que desempeñan las salsas en las comidas es muy importante, ya sea en su aspecto nutritivo, como en el culinario, de allí los cuidados que se deben tener en su preparación.

Una salsa mal preparada no solamente que arruinará el platillo que acompaña, sino que será indigesta y puede terminar incluso dañando la salud del comensal, sin hablar de su apetito y buen humor.  El secreto de la preparación de las salsas empieza con la calidad de la materia prima por un lado y por el buen uso de las técnicas y los medios disponibles para lograrlas.

Pueden usarse técnicas de reducción, cociéndolas a fuego moderado o pueden usarse fondos, purés y otros elementos aleatorios que ayuden a la trabazón o féculas de harinas o granos que se emulsionan bajo diferentes procedimientos.  Todo esto dará como resultado esos famosos líquidos untuosos que acompañan las comidas.

Los asados a la parrilla
 
 
 

Es un tipo de cocción a fuego vivo con coloración.  La fuente de calor es la combustión de maderas aromáticas o frutales o el carbón vegetal, el utensilio de cocción será una parrilla metálica que se colocará sobre el fuego y en la que se cocerán las piezas.

 

En las cocinas de restaurantes actualmente son muy frecuentes de ver modernas versiones de parrillas que funcionan con electricidad, gas, carbón mineral, piedras de cerámica o volcánicas, etc., sin embargo hasta ahora no se ha logrado reemplazar los beneficiosos efluvios que produce la leña o el carbón sobre los alimentos, dándoles siempre un sabor muy agradable y especial.

 

Para instalar un equipo de éstos en un restaurante, que en realidad es un asado al aire libre, se debe tomar en cuanta la cantidad de humo que generará, es por ello que siempre será obligatorio ayudarse de sistemas adecuados de extracción y ventilación que impidan que el humo y los olores generados por éste método contaminen el salón comedor.

 

Como utilizar la parrilla:

La limpieza es la primera condición para cocinar mediante éste método.  La parrilla deberá estar siempre muy limpia, sin ningún residuo de carnes o grasas y peor aún de enmohecimiento o corrosión.  La segunda condición es la de que se encuentre muy caliente, pero no al punto de estar al rojo vivo.  La tercera condición es la de que la madera haya dejado de producir llama y solamente se encuentre el rescoldo, lo que permitirá un calor relativamente uniforme si se lo esparce de forma homogénea debajo de la parrilla.  Lo mismo se aplica al carbón, se debe dejar que prenda bien antes de asentar las piezas en la parrilla.  La cuarta condición es la de que el género o carne esté en perfecto estado y a la temperatura ambiente, untada moderadamente de aceite o grasa.

 

A las parrillas siempre se las debe limpiar cuando están calientes preferentemente con un cepillo de acero, que elimine todas las adherencias e impurezas.  Se las mantiene pasándolas un trapo o tela humedecida con aceite o grasa una vez que se han enfriado.

 

Con la finalidad de añadir un sabor y aroma especial a las parrillas, en especial aquellas cuya fuente de calor no es la madera o el carbón coloque en ellas hierbas o ramas de plantas aromáticas como el orégano, tomillo, mejorana, romero, etc., así como las cáscaras de limón, naranja o trozos de jengibre.  Estas hierbas se las puede colocar sobre las piedras volcánicas, arcilla o carbón mineral.  Esto le dará un agradable aroma a la parrilla y por otro lado impregnará de energía positiva su cocina.

 

Algunas parrillas tienen tapas ovaladas que permiten retener el humo del carbón dando a la pieza un agradable aroma ahumado.

 

Secretos para cocinar a la parrilla:

La sal tiene la propiedad de deshidratar los géneros y por ende sacará sus jugos.  Para evitar este desastre es aconsejable salar la pieza una vez que se haya caramelizado y no antes, porque impedirá la formación de la costra y sacara sus líquidos.

 

Existe en el Ecuador la mala costumbre de salar los géneros antes de someterles a la cocción, este es un mal habito que no es aconsejable hacer.

Las carnes tienen la propiedad de una vez caramelizadas su capa exterior, solamente tomarán la sal que necesitan, no importa cuanta usted ponga.  La sal es preferible colocarla a media cocción, es decir al momento en que se da la vuelta el trozo, sobre la cara ya tostada, si se trata de porciones o trozos pequeños. 

 

Los trozos y piezas grandes que se cuecen por este método se recomienda que hayan sido previamente marinados, pero se aconseja salar al momento de trinchar o de cortarlo, debido a que por lo general la sal no llega al centro.  El uso de la sal es un tema especial a tratarse en las cocinas, la tendencia mundial es la de utilizarla con discreción, no se debe abusar de éste generoso condimento.

 

Se debe evitar siempre manipular las carnes que se están asando con objetos punzantes como tenedores o trinches, porque se provocará la pérdida de líquidos o jugos que irán en detrimento de la calidad y sabor de la pieza.

 

Si al final se desea lograr un bello y apetitoso aspecto de los géneros cocidos por este método, es recomendable untarlas con una mezcla de aceite y mantequilla derretidas o solamente mantequilla o aceite.  Quedarán coloridos y brillantes.

 

Caramelizar la pieza no quiere decir carbonizarla o quemarla, sino dorarla para que se forme una costra apetitosa.  Si la parrilla está muy caliente marcará o quemará la pieza sobre las partes que asentó en el metal dándole un sabor amargo y mordiscante que es desagradable, de allí que se debe conocer el fuego y saber con exactitud la temperatura que deberá tener la parrilla la misma que deberá guardar relación con el tamaño de la pieza.  Si la parrilla esta muy fría se pegará la pieza, desgarrando los tejidos al momento de retirarla o moverla, y si por el contrario está demasiado caliente, la quemará exteriormente, dejando crudo el interior.

 

En el caso de pescados, si son muy grandes, se aconseja partirles en rodajas.  Los pescados planos como el lenguado, se aconseja primero colocarlos sobre la cara que tiene la piel.  Los pescados muy finos como la corvina plateada, más aún si está fileteada, no se aconseja cocerlos por este método, porque se corre el riesgo de que se despedacen. En este caso es aconsejable colocar sobre la parrilla, por ejemplo un pedazo e hoja de plátano, sobre el que se cocinara la pieza de pescado sin que se destruya.

 

Termino de las carnes cocidas a la parrilla:

En la cocción de las carnes por esté método existe cuatro términos que son los universalmente aceptados, que fluctúan entre casi crudo y bien cocido y que son:

 

Casi cruda, un cuarto o a la inglesa:

El trozo de carne previamente untado de grasa se coloca en la parrilla bien caliente para lograr un rápido tostado de las partes que se asientan sobre el metal, luego se le hace girar un cuarto de vuelta con el fin de obtener un tostado cuadriculado sobre la carne y por ende la formación de la costra exterior.  Luego se realiza la misma operación sobre la otra cara de la pieza.  El tiempo de cocción será de apenas unos pocos minutos, el punto de la costra deberá ser bronceado y la pieza mostrará una consistencia blanda al tacto, comprobándose con el dedo índice de la mano que no ofrecerá resistencia.  La carne se mantendrá blanda y casi cruda en su interior.  Sin embargo es bueno advertir que para que la carne esté caliente y jugosa en su interior se la deberá apartar del fuego vivo tapándola algún tiempo en un sitio con calor moderado.

 

Sangrante o termino medio:

Si al trozo de carne se lo mantiene en la parrilla por mas tiempo, se logrará que los líquidos internos de la pieza comiencen a correr hacia el centro y la grasa aflore en el exterior de la pieza en forma de rocío.  Si se presiona con el dedo índice se notará una ligera resistencia producida por la cocción, la carne permanecerá unos instantes con la señal producida por la presión del dedo.  Si se corta inmediatamente la pieza se notará un intenso color rojo en el centro de la pieza que disminuirá conforme la carne se muestra cocida en los extremos.  No es aconsejable servir la carne inmediatamente después que ha salido de la parrilla, sino que se le debe apartar del fuego colocándola en un lugar caliente para que repose unos minutos y los líquidos que se encuentran acumulados hacia el centro de la pieza regresen a su sitio original logrando un tono más uniforme.

 

A punto o tres cuartos:

Si se prolonga la cocción del término anterior con el mismo calor a fuego vivo, lo más probable es que se nos quemen las superficies que están expuestas al contacto con el metal, haciendo que la carne se torne amarga en esas zonas.  Si se desea lograr un cocido óptimo la carne deberá ser alejada del foco de calor intenso hacia un sitio de menor temperatura donde el fuego tenga menor intensidad.  Se podrá observar al momento que salen unas gotas de líquido de tono rosa y que indican que la carne esta en su punto.  Al igual que en el término anterior se debe retirar la pieza de la parrilla y colocarla en un lugar apartado pero caliente por unos minutos para que los líquidos interiores regresen a su lugar de origen, dando a la carne un tono rosa muy apetitoso.

 

 Bien cocida:

Si al trozo se lo mantiene aun más tiempo en cocción sobre el fuego moderado se logrará una mayor cocción. 

 Si con el dedo índice se comprueba que hay resistencia al tacto y que afloran líquidos de la parte hundida esta en el punto.  Si se descuida el cocinero unos instantes, la cocción se le puede pasar quedando la carne seca, pues a partir de ese momento comienza a perder sus líquidos, que por efecto del calor los termina expulsando de la pieza, quedando dura, difícil de masticar con la consiguiente perdida de calidad en el sabor. 

 

Las carnes jamás deberán permanecer demasiado tiempo en las parrillas, puesto que se resecarían perdiendo su calidad, es importante retirarlas del fuego a tiempo, deteniendo su cocción para que se conserven tiernas y jugosas.

 

Nota: En el caso de carnes blancas y de aves la cocción a la parrilla es mucho más delicada, el fuego deberá ser menos fuerte, pero la parrilla deberá estar muy caliente al momento de posar el género sobre ella.  Las carnes jamás deberán permanecer demasiado tiempo a la parrilla puesto que se resecarían, sino que por el contrario se deberá detener a tiempo la cocción para que se conserven tiernas.

 

En el caso de pollos no se deberá permitir que suden demasiado sino que se los dejará hasta que se observe que la quilla que soportan ambos lados de la pechuga tenga un tono rosado pálido lo que garantizará un buen punto en la cocción dejando la carne en su interior jugosa.  Si se pincha la pechuga con un tenedor se observará que se hundirá con facilidad y de inmediato brotará un líquido sanguinolento de tono pálido y cristalino.  El mismo procedimiento se utilizará para la carne de cordero y caza.

 

Ciertos pescados que son grasos como las sardinas, salmones, pargos o arenques también resultan muy sabrosos a la parrilla lo que permitirá que pierdan parte de su grasa tornándoles más tiernos y fáciles de digerir.

Es aconsejable ponerlos antes en adobo o untarlos ligeramente con aceite.  La parrilla también deberá estar untada con aceite para evitar que la delicada piel del pescado se adhiera al metal al dar la vuelta la pieza.

La parrilla deberá estar muy caliente si se trata de piezas pequeñas y calientes para las piezas grandes que se desea cocerlas totalmente bajo éste procedimiento, de lo contrario también se los puede cuadricular en la parrilla muy caliente para luego meterlos al horno a fin de terminar su cocción.

Si la pieza es demasiado grande se aconseja partirle en rodajas y asarse en forma de ruedas.

 

Los pescados planos como el lenguado se deberá tener la precaución de colocar sobre la parrilla, primero la cara o el lado que tiene la piel blanca.

 

MECANISMOS DE LA DEGUSTACIÓN:
 
 

Los mecanismos  gustativos son bien complejos y veloces, ocurren de manera casi instantánea, desde el momento en que la persona entra en contacto con el alimento.  La estimulación sensorial se transmite hacia la corteza cerebral, que la procesa y  rebota como una respuesta motora. El mecanismo funciona siempre de ida y vuelta, la información ingresa al cerebro,  relacionándola con la base de datos que existe en la memoria, generando una respuesta convertida en sensación. Se trata de un proceso simbiótico permanente  entre el ser humano y la materia, vivimos a través de lo que vemos, oímos, sentimos y saboreamos. Este proceso se  realiza a una velocidad pasmosa.

                                                                                                    

La degustación pone en juego una serie de elementos:

 

A.    Estímulos: Se trata de agentes físicos, o químicos que provocan la estimulación de los sentidos.

 

B.    Sensaciones: Se trata de  un fenómeno abstracto, subjetivo, resultado de la estimulación  de los receptores sensoriales, que son estructuras celulares diferenciadas o bien terminaciones nerviosas libres.


C.   Transmisión Nerviosa: Se trata de un conjunto de neuronas que dirigen sus ramificaciones desde los receptores hasta la corteza cerebral, y a su vez las repuestas a los órganos interesados involucrados del cuerpo que generan una reacción.

 

 

D.   Recepción: Se trata de  agrupaciones neuronales de la corteza cerebral, conectadas de forma más o menos directa con las vías aferentes (transmisión nerviosa) dependientes de cada modalidad sensorial. Se trata en definitiva de la toma de conciencia sensorial, la interpretación de la sensación recibida.

 

Las propiedades Organolépticas de  un alimento, sustancia o bebida son, por tanto, “las características percibidas con nuestros órganos sensoriales y que son interpretadas por nuestro cerebro”. 

 

Las propiedades de un alimento,  se convierten en organolépticas, al momento  que son percibidas por nuestros sentidos.

 

Un ejemplo de esto es el del azúcar:

 

Químicamente, no es otra cosa que  cristales de sacarosa, con cierta forma, densidad, peso, solubilidad, etc.  Sin embargo, ninguna de las características anteriores  permite explicar el porque la sacarosa es dulce. Hay que probarla para descubrir esa particularidad. La sacarosa debe estimular las papilas gustativas, para sentir su particular sabor. Mientras esto no suceda, no se puede demostrar que es dulce. El organismo humano aprende mediante los estímulos percibidos.

 

El sabor dulce  es la  propiedad organoléptica del azúcar (la sacarosa). Es decir que para que sea azúcar, primero deberá haber pasado por las papilas gustativas de la lengua y procesado en el cerebro, produciendo una respuesta, que en definitiva es su propiedad organoléptica.

 

Todos los seres humanos, en todas las etapas de nuestra vida, estamos recibiendo estímulos de origen interno y externo. Cada parte de nuestro cuerpo posee receptores especializados en estímulos específicos que nos permiten captar el mundo exterior.

 
Es importante anotar, sin embargo, que para que los receptores logren captar los estímulos, la energía con que éstos se manifiesten debe ser lo suficientemente intensa como para provocar un estimulo-respuesta  de lo contrario la información no alcanzara a llegar al cerebro. Solamente si la energía del estímulo es adecuada el receptor responde enviando una señal electroquímica al cerebro y su consiguiente

Receta de pina colada pie
 
 
 
 
 
 

Para la masa de pie:

Ingredientes:

          1 ½ taza (200 gr.) harina

         ½ taza de azúcar impalpable

         ¼ cucharita de sal

         ½ taza (125 gr.) de mantequilla sin             sal

         2 yemas de huevo

         1 cucharada de crema de leche

Ingredientes para el pie :

  •   500 grs de masa de pie
  •   5 yemas de huevos
  • 1 tarro de leche condensada
  • 1taro de leche de coco
  • 1 lata  de pina en rodajas
  • 1paquete de queso crema  
  • 1 sobre de  gelatina sin sabor.

·        4 gotas de esencia de coco

Preparación:

Parala masa:

         Mezclar todos los ingredientes secos

         Agregar la mantequilla cortada en pedazos de 1 cm.

         Mezclar con un tenedor cuidando que se incorpore la mantequilla a la harina

         formando grumos del tamaño mediano

         Agregar las yemas de huevo mezcladas con la crema de leche, incorporar todo y formar una bola sin amasar demasiado.

Dejar  enfriar por 5 minutos

Para el Pie:

Se  cubre un molde de pie con masa y se lo pre-cocina en el horno por 12 minutos a 210 c.

Aparte se baten las yemas con la leche condensada y la leche de coco, se añade el queso crema batiendo hasta que quede una salsa untuosa.

Se añade la esencia de coco

Con un poco de jarabe de las pinas caliente se disuelve la gelatina que se agrega a la mezcla anterior.

Las pinas se colocan cortadas en cubitos  en el interior del molde .

Se agrega la crema de pina colada y s deja cocinar por  40 minutos  a 195c

Hasta comprobar que la mezcla este cuajada y el biscocho crocante.

Se debe dejar enfriar antes de servir.

Pan  Alemán “Stollen”

Receta para preparar  2 unidades

Ingredientes:

Para la masa pre-fermentada: ( 2 horas de fermentación mínimo, se puede  preparar  con un día de anticipación, se leuda por una hora y se refrigera el resto del tiempo)

·        105 g Harina para pan

·        105 ml agua tibia

·        3.2 g Levadura seca instantánea

Para  la masa:

·        213  g de masa pre-fermentada

·        150 g de harina de pan

·        45 ml de  agua tibia

·        7.5 g de levadura seca instantánea

·        30 g de azúcar

·        11 g Jarabe de maíz o miel

·        7.5 g sal

·        25 g huevo

·        10 g yema de huevo

·        15 g leche en polvo

·        3 ml extracto de vainilla

·        90 g de mantequilla sin sal

·        70 g  avellanas tostadas y picadas

·        45 g de cerezas pasas

·        240 g  pasas remojadas en ron por 1 día

·        45 g de naranjas acarameladas

·        75 g de pistachos  tostados y picados

·        90 g de mazapán

·        Huevos para pintar

Preparación:

Ø  Para la masa pre-fermentada, mezcle los 3 ingredientes y deje reposar por 2 horas.  Se mejora el resultado si la masa se deja de un día para otro. La fermentación mejora el sabor del pan. Pero no es una necesidad en la receta, por tanto es opcional.

Ø  Ponga la masa pre-fermentada en un tazón de batido, agregue el agua, harina, levadura, azúcar,  jarabe, sal, huevo, yema,  leche en polvo y vainilla. Mezcle todo bien de forma que los ingredientes e incorporen en la masa, Una vez incorporados, amasar a media velocidad por 6 o 7 minutos. Si se la hace a mano, amasar por  15 minutos

Ø  Agregar, las nueces, cerezas, naranjas y pasas y mezclar bien incorporando todos estos elementos en la masa de manera uniforme.  Cubra la masa con una tela y deje fermentar por 2 horas.

Ø  Desinfle la masa de forma que se eliminen los gases y divida en 2 porciones iguales. Forme 2 bolas y deje reposar por 10 minutos.

Ø  Con un rodillo estire la masa y coloque  el mazapán 45 g en cada porción esparcidos con una espátula. Enrolle la masa y selle los bordes.  Deje leudar por 45 minutos antes de hornear

Ø  El horno deberá estar precalentado a 190 C, pinte con huevos las palanquetas y meta al horno sobre una lata engrasada por aproximadamente 40 minutos o hasta que tenga un lindo color bronceado.

Ø  Sacar del horno y pintar con mantequilla derretida y espolvorear abundante azúcar impalpable

Magnifico pan de papas con queso Cheedar
 
 

Ingredientes: (receta para producir 2 panes de 1lb)

Para la masa pre-fermendada:

·        ½ taza de agua tibia

·        1 cucharada de  miel de abeja o agave

·        9 gr de levadura  seca instantánea

·        120 gr de harina para hacer pan ( de alto contenido proteico)

Para la elaboración de la masa del pan:

·        140 gr de papa cocida y majada para puré

·        14 oz de levadura seca instantánea

·        1.5 taza de leche tibia

·        1.5 cucharadita de sal

·        85 gr de harina integral fina

·        450 gr de Harina de pan

·        150 gr de masa pre-fermentada

·        120 gr de queso cheddar rallado fino

·        ½ cucharadita de pimienta negra molida

Preparación:

Mezclar todos los ingredientes de la masa pre-fermentada el día anterior y dejarla reposar en refrigeración,  ( la masa pre-fermentada dará un sabor muy especial al pan)

En un tazón para amasar colocar la masa pre-fermentada, la leche tibia, y la levadura, mezclar  y dejar reposar por 10 minutos, hasta activar la levadura.

Anadir la papa majada y los ingredientes secos. Usar el gancho de amasar.

Amasar por 8 – 10 minutos

La masa deberá quedar suave y elástica, si está quedando muy seca añadir agua tibia.

Retirar del tazón de amasar y colocar en otro untado con grasa, dejar fermentad en un sitio abrigado por una hora o hasta que la masa haya doblado su volumen.

Colocar la masa en una mesa enharinada, y desinflarla. Formar 2 bolas de masa del mismo  tamaño y dejar reposar por 10 minutos, para eliminar el stress.

Trabajar cada bola desinflándolas armando con la forma deseada, se puede enrollarla formando una palanqueta o formar bolas  tachas.

Usando un nebulizador con agua , esparcir humedad  sobre cada masa de pan una vez colocadas en las latas de hornear cubiertas de papel encerado.

Sobre la masa de pan húmeda se esparcirá abundante harina para darle un terminado rustico.

Dejar Reposar por 30minutos hasta que los panes hayan tomado su tamaño deseado. Antes de meter al horno hacer unos cortes en la costra superior cubierta de harina

Meter al horno a 425F  o 218 C  tomando la precaución de nebulizar bien el horno con agua antes de meter  el pan.

Hornearlo por 15 a 20 minutos o hasta que el interior del pan  tenga 90 C o 195 F

Dejar enfriar por 20 minutos antes de servirlo